En los relatos de Rodrigo González aparecen payasos que amenazan y son amenazados, adolescentes pokemones enamorados de Janis Pope y los reality shows, relaciones que penden de una última taza de té, adultos que se pierden en el supermercado y animales que dan cuenta de la heterogeneidad de los vínculos que hoy en día nos sostienen. A través de una diversidad de sensibilidades que cuestionan lo que entendemos por normalidad y que registran personalidades a flor de piel -a veces atormentadas, otras sospechosamente apacibles-, estos textos interpelan el mundo contemporáneo y lo que damos por sentado, para volver a preguntarnos por las formas íntimas que puede adquirir el horror, la devastación y la incertidumbre.