Katia
Blanco - Han Kang
Editorial Random House.
Marcado por fantasmas del pasado y el dolor, Blanco es un conjunto de reflexiones muy personales a partir de un suceso trágico familiar acontecido antes del nacimiento de la autora. Como consecuencia, Han ha cargado y experimentado el sufrimiento de sus ancestros, el que se fue entrelazando con el propio a lo largo de su vida. A partir de una lista de cosas blancas aparentemente al azar, nos va adentrando en sus recuerdos, arrastrándonos con ellos a través de una niebla de dolor, de ausencia, dudas y remordimientos.
Han Kang muchas veces se pregunta qué hubiese sido de ella si aquello no hubiese pasado. Se siente una proyección de lo que nunca fue y vemos que su vida entera ha estado envuelta en en una duda y una angustia constante de la que no puede escapar y por ello decide escribirlo como una forma de entierro simbólico. Lo que es interesante de este libro es que el color blanco nos cambia la perspectiva y el significado de lo que conocemos y nos rodea. Semánticamente es hermoso.
Es difícil de etiquetar. Es una narrativa poco convencional y muy humana. A veces puedes sentir que los textos no conectan, sin embargo a lo largo de la lectura tu mente va hilando todos los sentimientos que atraviesan esa niebla, esa nada que siempre ha experimentado y que es a la vez toda su existencia; la tristeza, la duda, la ausencia en diferentes contextos y los recuerdos del pasado y del presente.
Me parece que este es uno de esos libros que debe ser experimentado muy personalmente, no se logra transmitir en un conjunto de frases lo que ocurre internamente al leerle. Se siente etéreo, lúcido y frágil y quedará en mi memoria por siempre.
Los textos van acompañado de algunas imágenes que la autora creó al mismo tiempo que escribía este libro, "con el intento de Han Kang de acceder a esta suerte de espacio imposible que no admite comprensión ni palabras..."
Mis relatos favoritos: Risa Blanca y Terrón de Azúcar.