Tiempos de fuego constituye un testimonio de los álgidos años de la Guerra Sucia en México, desde el punto de vista de un universitario llegado a la Ciudad de México desde Los Mochis. Narración semibiográfica, el autor nos expone una muestra de cómo se llevaba a cabo la organización dentro de las agrupaciones revolucionarias, desde Monterrey y Chihuahua, hasta Mérida, pasando por todo el centro del país, así como las estrategias de las agencias de seguridad para seguirles la pista e identificar a los miembros de las comunidades clandestinas. Los rudimentarios métodos de unos y otros quedan expuestos en este testimonio desde adentro de lo que fueron, durante los años setenta del siglo XX, años de incertidumbre, zozobra y fuego
