<strong>En la rebelión de octubre del 2019, un pueblo que hasta entonces parecía dócil, salió a las calles a manifestar su acumulado descontento.</strong>
Junto a
los mismos cuerpos de quienes se hacían presentes; paredes, calles,
estatuas, se transformaron también en soportes de reclamos y mensajes.
El espacio público se evidenció como un territorio en disputa, donde se
tejieron, destejieron y volvieron a tejer un sinnúmero de símbolos, a la
manera de un palimpsesto colectivo.
Este libro busca dialogar con la extensa producción simbólica de
Octubre.
A través de sus páginas, distintos textos, que son también
lecturas desde experiencias propias y colectivas que se tejen en sincronía,
reflexionan sobre el carácter estético y/o artístico de los símbolos que allí
emergieron, la estética Kawaii, la simbología anarquista, experiencias
corpóreas de las distintas performances e intervenciones que buscaron
mantener los sentidos abiertos y alertas, la performatividad de la calle y
el ejercicio de “volver a llamarse pueblo”, entre otros espacios y aristas.
“Tejer y destejer símbolos” durante la revuelta significó también
construir comunidad, ejercicio que este libro busca perseverar contando