Cada mes de marzo, durante cinco días y cinco noches, el pueblo de Pachica abandona su quietud cotidiana para entrar en una frenética muestra de saberes y costumbres que envuelven cada uno de sus asoleados rincones. Su patrono, San José, está de fiesta. Y ningún sacrificio es mucho. En este ensayo fotográfico la fiesta es narrada en varios niveles. Por un lado, apegado a la naturaleza de la fiesta, se relata la realidad que viven los protagonistas y sus rituales, donde se busca documentar y respetar sagradamente la cultura local, materia prima de la obra. Pero, por otro lado, y anclada en la anterior, se apela a la construcción de un poderoso imaginario andino que explota ante el espectador. La colisión de ambos tipos de imágenes que caracteriza a este fotolibro, busca seducir al lector, gatillando la experiencia de lectura activa y siempre abierta a nuevas reinterpretaciones.