Tenaz, sensible, feroz, tierno, creyente, solidario, ingobernable, contradictorio. Johnny Cash fue muchos hombres en uno. Del mismo modo que su música fue un amplísimo, y prácticamente incatalogable, tratado de las raíces sonoras de los Estados Unidos.
Entre su producción pronto destacaron los discos conceptuales, con los que se aproximó a la muerte, la religión, el ferrocarril, los indios...
Una parte imprescindible de su legado que define a la perfección las grandes preocupaciones de Cash y que Eduardo Izquierdo analiza en profundidad en este libro, primero en castellano sobre el tema, al tiempo que va trazando un retrato veraz del artista y el hombre.