Para muchos Frankenstein es solo el monstruo con tornillos adosados al cuello que inmortalizó en el cine la cara maquillada de Boris Karloff en 1931. Hubo antes y después otras versiones fílmicas obras de teatro publicidades. Si bien el motivo del hombre artificial comenzó en épocas remotas y sus raíces se pierden en el mito fue Mary Shelley la autora de la novela que construyó la representación moderna. Ella creó el monstruo aunque sin tornillos y sin nombre porque Frankenstein se llamaba el científico que en la búsqueda de la vida después de la muerte arma esta criatura que escapa de su laboratorio y siembra a su paso dolor y aniquilamiento. Como el titán que modeló a los hombres del barro y robó el fuego a Zeus Frankenstein o el moderno Prometeo es el título original de la novela la soberbia de su desafío recibirá castigo. Ficción romántica por excelencia la obra se inscribe en la afirmación del ser humano en un si lo conmovido por el avance de una técnica que se tornará extraña al hombre. Hay mucho más en la historia el sentido de lo maligno las oscuras razones de la discriminación la relación entre ciencia y sociedad la culpa compartida...