El presente ensayo comprende la ciudad patrimonial por medio del reconocimiento de sus «fragmentos espaciales memorables que superan la historia y que instalados en una apropiación intensa del paisaje, construyen un tiempo suspendido», indica el autor en el inicio de este recorrido a través de dos lugares emblemáticos: Toledo y Santiago de Compostela. Este texto es muy útil e iluminador para autoridades e investigadores y para todo quien se interese por el patrimonio, cuya conciencia debiera crecer en nuestro país y continente si es que no queremos que nuestros lugares se conviertan en «ciudades sin pasado», como las llamó Albert Camus.