La especialización de muchas de las disciplinas de la ciencia no es algo nuevo. A lo largo de la historia de la humanidad, el afán de adquirir conocimiento ha ido forjando no sólo concepciones y visiones, sino también palabras que buscan dar cuenta precisa de sus diversos enfoques. Sin embargo, en los tiempos modernos, con el vertiginoso avance y desarrollo que se han experimentado en todos los ámbitos de la actividad humana, se hace necesario delimitar y afirmar el uso y los sentidos de los términos técnicos y especializados de cada disciplina. La geografía ha refrendado a lo largo de siglos su presencia y la importancia de sus observaciones y planteamientos. Como disciplina, sigue empeñada en describir nuestro planeta, tanto desde los aspectos de su configuración física (internos y externos) y los fenómenos del clima, como desde la cambiante configuración política y social, los fenómenos de población, las guerras y sus consecuencias, la contaminación y sus peligros. También ha ido más allá del espacio que abarca nuestro planeta y se ocupa de otros cuerpos celestes del sistema solar y, todavía más allá, de las estrellas y las galaxias. La geografía actual está presente prácticamente en todas las actividades humanas e interacciona intensamente con otras ciencias, por lo que constituye un referente indispensable. Por lo tanto, el acercamiento a la geografía es indispensable en las actividades escolares y cotidianas. Como no podía ser excepción, sus múltiples ramas (meteorología, edafología, cartografía, geología, petrología, orografía, entre otras) han ido desarrollando un léxico específico que resulta necesario interpretar y emplear de la manera adecuada. Este Diccionario Esencial de Geografía incluye, además, entradas en las que se proporcionan los datos esenciales y actualizados de todos los países del mundo, así como tablas, esquemas e ilustraciones que buscan ampliar y puntualizar algunos de los conceptos y temas abordados.
