Con un 10% de los niños del mundo occidental que muestra indicios de tener trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH, y un número creciente de adultos auto diagnosticándose, después de décadas de lucha, debemos plantear la pregunta: ¿cómo pudo cometer tal "error" la naturaleza?En este libro, Thom Hartmann explica que las personas con TDAH no son anormales, desordenadas o disfuncionales, sino simplemente "cazadores en un mundo de agricultores". A menudo muy creativos y resueltos en la búsqueda de un objetivo elegido por ellos mismos, las personas con síntomas de TDAH poseen un conjunto de habilidades mentales únicas, las cuales les habrían permitido prosperar en una sociedad de cazadores-recolectores. Como cazadores, habrían estado constantemente escaneando su entorno, buscando comida o amenazas (distracción); habrían tenido que actuar sin vacilación (impulsividad) y amado el entorno de alta estimulación y lleno de riesgos del campo de caza. Con nuestras escuelas públicas, lugares de trabajo de oficina y fábricas estructuradas, aquellos que heredan un excedente de "habilidades de cazador" a menudo se sienten frustrados en un mundo que no los comprende ni los apoya.Como muestra Hartmann, al reformular nuestra visión del TDAH, podemos comenzar a verlo no como