Con su humor tan impecable como implacable, Jenaro Prieto no sólo da vida a un personaje que a su vez crea a un inversionista fantasma que terminará fagocitándolo y convirtiendo las vicisitudes del capitalismo en un delirante cuento de hadas: también nos sumerge sin escapatoria en un mundo donde nada es lo que parece o, más bien, donde lo único real, más allá de cualquier lógica y probabilidad, son las apariencias. Rafael Gumucio
Jenaro Prieto poseía un humorismo vivo, certero, que se coloreaba de gracia y se vestía de imágenes, sobriamente, con facilidad, sin derroche. Era un pintor colorista y un filósofo burlón. Alone
JENARO PRIETO nació en Santiago en 1889 y murió en el fundo El Convento, cerca de Llo-Lleo, en 1946. Aunque se tituló de abogado, apenas ejerció esa profesión, dedicándose en cambio al periodismo de opinión, básicamente en El Diario Ilustrado. Sus celebradas crónicas forman parte de diversos volúmenes compilatorios, entre los que destacan Pluma con ristre, Con sordina y Humo de pipa. En 1926 publicó su primera novela, Un muerto de mal criterio, que le abrió el camino para obtener enorme éxito, dos años después, con la segunda, El socio, que ha sido traducida a varios idiomas y servido de base a numerosas películas y obras de teatro. Póstumamente fue editada su narración inconclusa La casa vieja. colección La Recta Provincia EL SOCIO
JENARO PRIETO 2014, 236 páginas. ISBN 978-956-314-295-2