Consuelo y Florencia son inseparables en el colegio, las une una gran amistad pero también comparten el rechazo y maltrato por parte de sus compañeros. Consuelo se considera muy fea y Florencia tiene un serio problema con la comida, y las familias de ninguna de las dos parece enterarse, hasta que se corta el hilo y, lógicamente, por la parte más delgada.