Cuando los bosques cubrían majestuosamente los paisajes del sur de Chile, sus habitantes encontraban en ellos no sólo el material para construir sus viviendas y la leña para sus hogares, sino que además su fuente de alimento, medicina y referentes espirituales. Más tarde, con la llegada de un nueva cultura, parte de esos bosques cedieron terreno a praderas, cultivos y ciudades. Hoy, cuando vemos con extrema preocupación cómo nuestros bosques van desapareciendo, nos preguntamos ¿qué sabemos de los productos del bosque que no son madera o leña?, ¿cuánto podemos sacar del bosque sin dañarlo? Este libro surge de estas preguntas y pretende ser una guía para nuevos planteamientos en torno a la conservación del patrimonio natural y cultural que representan nuestros bosques nativos.