Nunca antes se consideró el parto como una enfermedad, por lo que jamás se asistió en los hospitales, sino que había unos establecimientos, las maternidades, donde se asistía a las embarazadas que no disponían de un hogar adecuado o que ni siquiera tenían un hogar. Antes se paría, se comía, se padecían y se curaban las enfermedades en casa; a veces, incluso, se trabajaba en casa, en casa se divertía cada familia a su gusto? Hasta la última y definitiva actividad humana, morir, transcurría en el hogar. En la vida moderna, la casa es solo el lugar donde se duerme, se lava y se viste uno, donde todos están de paso, y los acontecimientos más importantes, el alfa y el omega de la vida, nacer y morir, se ejecutan fuera del hogar y de la familia, entre aglomeraciones de desconocidos.
Tapa blanda
Ediciones Ostare
Consuelo Ruiz Velez