La falsa historia de la azafata que tenía sexo con pasajeros. El ilustrador peruano que no publicó en The New Yorker. La camiseta blanca «diseñada» por Justin Bieber. La pertinencia de mostrar o no imágenes violentas. Las estrategias de las redes sociales para convertir a los medios en anunciantes de sí mismos… El análisis de estos y otros casos, viralizados por redes sociales y medios de comunicación en su intento por captar usuarios a cualquier costo, sirve para entender los efectos de la revolución digital en los modos de producir y consumir noticias, ahora que Google y Facebook poseen el monopolio de la atención que antes perteneciera a la prensa.
Diego Salazar, aplicando una metodología rigurosa propia del periodismo clásico, pero echando mano de herramientas y recursos digitales, invita a navegar con cautela y lucidez en ese océano algorítmico para no caer en las redes de la propaganda, la posverdad y las noticias falsas. Y, también, a entender que el periodismo no está condenado a desaparecer, sino a adaptarse.