Una gélida mañana de invierno, el cuerpo sin vida de una monja aparece en las afueras de Lipowo, una localidad situada al norte de Varsovia. Cuando aparece el cadáver de otra mujer, no hay duda de que ambas muertes están relacionadas. La comisaria Klementyna Kopp y el inspector Daniel Podgórski tendrán que investigar la verdadera identidad de la monja, su pasado y los motivos que la trajeron a Lipowo.