En la segunda mitad del siglo XX, la identidad estadounidense, asentada en un imaginario que remitia en su origen al arquetipo de los padres fundadores y encumbraba los valores del hombre blanco de clase media, experimenta una resignificacion sin precedentes, con la llegada de los movimientos sociales de los años sesenta y setenta, que comienzan a reivindicar todas aquellas identidades subalternas que quedaban excluidas de esta categorizacion racial, de genero y clase, condenandolas a la desigualdad y el aislamiento social y politico. Reclamaban, en suma, una politica identitaria para el conjunto de la poblacion estadounidense, basada en la diversidad y pluralidad cultural. Es asi como se gesta la segunda ola del feminismo, la lucha por los derechos civiles, el pacifismo, el ecologismo o el movimiento LGTB. El comic, y especialmente el de superheroes, resulta fundamental para la traslacion de estas reivindicaciones a sectores sociales alejados de los espacios de militancia. El superheroe se presenta como un influyente agente de cambio en el proceso de concienciacion de la poblacion, a la vez que se acompasa a la evolucion social, en una constante retroalimentacion entre la esfera sociopolitica y la cultural. Este libro ahonda en esta doble conexion, mediante un enfoque que co