La corta vida de Ana no ha sido fácil. Sus padres murieron cuando era pequeña, y desde entonces ha tenido que vivir con sus dos rígidas y desagradables tías. Como si esto fuera poco, cuando está a punto de cumplir trece años se entera de algo que cambiará el rumbo de su vida. Un particular viaje es lo que impulsa a Ana a desentrañar las mentiras en torno a su origen y a encontrar su verdadera identidad. Es en este camino donde además aprenderá que la familia no solo se compone de lazos sanguíneo