Lidia tenía tres años cuando llegó a Auschwitz. Fue elegida por Josef Mengele para sus experimentos y enviada al bloque de niños donde sobrevivió a dieciocho meses de infierno. Inyectada con enfermedades infecciosas, estuvo al borde de la muerte. Su madre, que arriesgó su vida para visitar a Lidia en secreto, era su único vínculo con la humanidad. Cuando fue liberada, su familia había desaparecido. Fue adoptada por una mujer del pueblo de Oswiecim. Demasiado trauma&zada para sentir emociones, no era una niña fácil de cuidar, pero llegó a amar a su madre adop&va. En 1962 descubrió que sus padres biológicos aún vivían en la URSS y querían recuperarla. Lidia se enfrentó a una elección agonizante...