La muerte de Amador Guerrero es una novela breve acerca de la investigación imposible de un periodista que trata de descifrar el trágico fin del hijo del incesto de dos hermanos, ocurrido hace muchos años en un pequeño poblado cuyos habitantes parecen ocultarlo y ser cómplices a la vez.
De los enigmáticos hechos, sumados a la pasión profesional del periodista que pone en juego su destino por llegar a la verdad, surge un relato dinámico y potente que atrapa al lector con diálogos conmovedores, como el fragmento siguiente:
“…Yo no busco culpables, Don Remigio. Yo solo necesito saber cómo murió y escribir esa historia. No daré nombres, no se preocupe por eso, Don Remigio.
Eso es lo que menos podría preocuparme a mí o a la gente de La Esperanza, señor; porque nadie creerá lo que usted escriba: el Amador Guerrero no murió como cualquiera. Si usted me lo dice yo le creeré, Don Remigio. Es que el Amador Guerrero se deshizo, señor.” Ni los extraños hechos acaecidos, ni el imprevisto amor del protagonista o la generosa oferta de un alcalde perverso, tuercen la tenaz búsqueda de la verdad y la justicia que clama La muerte de Amador Guerrero. Su magnético final nos da una catarsis esperanzadora.