Maquiavelo estuvo en primera línea de la política en la Republica florentina entre 1498 y 1512. Luego cayó en desgracia y fue en su exilio forzado cuando escribió sus textos más importantes, entre ellos el Príncipe. En ese alba del Renacimiento en que la sociedad moderna daba sus primeros pasos, este humanista florentino cometió la osadía de revelar que el rey estaba desnudo, que nada de lo escrito hasta entonces proporcionaba al príncipe formulas útiles para el ejercicio del poder y para orientar los fines de la acción política. Maquiavelo sostiene que la política no es otra cosa que lucha por el poder, que esa lucha sigue unas reglas y que estas reglas deben valorarse al margen de toda consideración moral o religiosa.