En febrero de 2003 el autor de este libro fue internado de urgencia. El diagnóstico de VIH, que dos años
antes se había negado a asumir, ahora se manifestaba en una infección que consumía sus pulmones y que
lo mantuvo en la UTI durante semanas.
A partir de este hecho, Juan Luis Salinas narra con rigor y sentimiento en El peso de la sangre la historia
del Sida, y lo hace a partir de su propia experiencia como portador, reconstruyendo el nacimiento y viaje
del virus en distintas partes del mundo, pasando por San Francisco, Kinhasa, Nueva York y Barcelona. Sin
embargo, el centro de este relato se encuentra en Santiago y en los primeros portadores de la enfermedad,
en las políticas sanitarias de los ochenta y noventa, en el activismo de asociaciones chilenas en la lucha
contra el Sida para, finalmente, referirse al presente y futuro del virus.