Un libro provocador y disruptivo, que termina con la falsa creencia —instaurada por sectores políticos e intelectuales bajo el pretexto de combatir la desigualdad— según la cual extrayéndole dinero a los ricos se podrían financiar las necesidades de los demás.
La obra presenta un detallado análisis de las percepciones que los chilenos tienen sobre los ricos y las sitúa en un contexto comparativo internacional. En suma, se trata de una mirada crítica y sin tapujos, que ofrece una radiografía inédita sobre la mentalidad nacional en torno al éxito económico, y que cuestiona los fundamentos del discurso público igualitarista dominante en las últimas décadas.