En 1940, en una escuela primaria de Chillán, con una ciudad en proceso de reconstrucción tras un desastroso terremoto, el destacado artista mexicano David Alfaro Siqueiros pinta un mural. Lo respalda el Partido Comunista de Chile que delega en un joven Volodia Teitelboim la misión de protegerlo. Estos elementos configuran una novela de intriga y misterio, con planes de destrucción del mural e incluso maniobras para hacer desaparecer al autor. En esta novela desfilan personajes tan diversos como Pablo Neruda, el presidente de México Manuel Ávila Camacho y el de Chile Pedro Aguirre Cerda, el entonces coronel Juan Domingo Perón, la escritora Blanca Luz Brum, que atestiguan la creación de una de las obras fundamentales del muralista mexicano.