Tina trabaja en un barco; ordena los camarotes, hace las camas, limpia las ventanas. A veces los camarotes no tienen ventana, entonces Tina cuelga en la pared una foto grande donde se ve el mar y el cielo; es casi lo mismo.
Antonio es cocinero. Se pasa el día pelando zanahorias, cortando calabacines, picando perejil; y todas las noches, prepara pasta con tomate, flores rellenas y helados.
Dos barcos atraviesan los mares. Dos destinos se cruzarán hasta reencontrarse.
De Sylvie Neeman
Ilustrac