Esta novela es protagonizada por Cintia, quien
crece en Lemucuyén, pueblo costero de la zona
central de Chile. Entre los manzanares, la playa
e idas a la plaza a comer papas fritas, nos
adentramos en su vida interior, una alternancia
de esperanzas y decepciones. La novela, una
indagatoria sobre los espacios alejados del
centro metropolitano, narra cómo la lógica del
mérito individual es puesta en tensión al
enfrentarse a la violencia y la desigualdad.