Fragmentos de diarios, dietarios, epifanías, aforismos y poemas que dan fe de los extraordinarios logros del Dylan negro al tiempo que componen una conmovedora estampa de sus tempranas vivencias y de su peripecia vital; salpicada con los recuerdos de los momentos compartidos con otros compañeros de armas —Bob Marley, Michael Jackson— y también por la aparición de sus mentores en la industria musical —Clive Davis, Stevie Wonder— y en las procelosas aguas del mundo del libro. Con las horas cantadas certifica el magisterio de Scott-Heron como cronista accidental de su circunstancia, acercándonos al pensamiento del versátil e infatigable activista.