Con el derrumbe del "campo socialista" -que ya muy poco tenía de socialista- se habló del "fin de la historia" y de la eternidad del capitalismo, una hipótesis muy discutible. Esta obra examina el caso de los Estados Unidos y expone rasgos clave que niegan esa supuesta inmortalidad. El despilfarro, el parasitismo, la antidemocracia impuesta por el capital monopólico, la grave crisis ecológica y las eventuales guerras imperialistas (que ahora serían nucleares) por la repartición de los mercados plantean el gran desafío: si la humanidad busca salvarse, debe superar el capitalismo.