Obra que inauguró la Modernidad en la literatura, "Las flores del mal" vio la luz en 1857, mutilada y envuelta en el escándalo, con una condena por ofensa a la moral que dictaminaba la supresión de seis poemas. Baudelaire encontró su inspiración en las pasiones, el dolor y la enfermedad que experimentó en carne propia, y dio voz en sus versos a las prostitutas, a los borrachos, a los delincuentes, a los obreros, a esa gran masa embrionaria que a mediados del siglo XIX estaba llamada a levantar con la revolución un mundo nuevo.